Desde que conocí a nuestra querida Ana Piña hace más de diez años, en una reunión en su casa, antes de LCJ supe que era especial. Ella organizaba pláticas y eventos para ayudar a nuestra comunidad latina con otras amigas, como Lucila Padilla, miembro exclusivo de LCJ y amiga mía de hace más de 30 años. Desde entonces, hay un sentimiento de admiración, apoyo y confianza mutuo. Más recientemente, con el crecimiento de LCJ he tenido el gran placer de trabajar también con Natti y Tamara, que son otras dos mujeres de lo más capaces y excelentes en lo que hacen. Agradezco cómo me han llevado de la mano en el mundo de la publicidad y me han ayudado a poder atravesar mi zona de confort para poder crecer y poder ayudar a más personas de nuestra comunidad. Mi fuerte es la educación y hemos entrenado a maestros de español por más de un cuarto de siglo, pero nuestros programas se han sostenido principalmente con recomendaciones, y no publicidad. Agradezco a LCJ por sus conexiones, el Centro educativo que dirijo, acaba de contratar a mi compañera del “coffee chat”, Celina Castañeda, para automatizar nuestros sistemas y poder ayudar a más personas. Su eficiencia, visiónc talento y calidad humana, han hecho que su servicio haya sido una bendición para nuestro Centro. A través de los años en LCJ he conocido mujeres excepcionales, a las cuales admiro. La fuerza del grupo es la combinación de un equipo fenomenal, y la fuerza y creatividad de sus integrantes. En conclusión, no importa si ya están establecidas y son exitosas en lo que hacen o están empezando, en LCJ van a encontrar servicios y mujeres que las ayudarán a seguir creciendo. Yo estaré eternamente agradecida de ser parte de este grupo, desde su fundación y ser parte de su crecimiento. ¡Enhorabuena Latinas Creciendo Juntas!”​

Margarita de Antuñano